LLEGAN LOS ANIMALES DEL SILENCIO
La voz de Gamoneda con la Dana Valencia 2024
Laura Giordani , Antonio Gamoneda y Arturo Borra
«El óxido se posó en mi boca como el sabor de una desaparición»
En la obra de Antonio Gamoneda “las pérdidas”, “los desaparecidos”, “lápidas”, “la obscenidad”, la “orfandad” y la “mentira” son referentes indiscutibles, entre otros tantos. Es sabido que entre lo moral, lo estético y lo existencial gravitan sus libros, sus poemas, su pensamiento crítico y ético. Y desde ahí lo político es del pueblo, y desde el pueblo se tensiona hacia las políticas de los gobiernos de cada momento.
El ‘cómo’ se aborda, las formas que son tan características suyas revelan una ausencia de oportunismo o sesgo planfletario, lo cual potencia aún más su indiscutible valor poético y social, su sublevación contra todo tipo de injusticia, abuso, manipulación y desprecio a los apaleados o desaparecidos de la Historia: «Tierra desposeída de sus tumbas, madres encanecidas por el vértigo.»
Conocí a Gamoneda en el 2007, junto a Laura Giordani y Arturo Borra en una entrañable comida-homenaje en Alzira. Coincidí con él y Angelines en un viaje de una semana a Roma, pues estábamos invitados por la Real Academia Española, junto a otros poetas, Rafa Saravia, Lupe Grande, Mestre y otros. Y varias veces más comí o cené con él y su familia. A mi parecer su coherencia vida-obra-pensamiento es admirable, siempre con las víctimas de los sátrapas y las políticas deshumanizadas. Que accediera a participar en Antología Zona Zero. Danaemas. Del lodo a la luz (Melqart Media Ed, 2025) fue una alegría.
Ante el despropósito e infamia que se cebó -más allá de la riada- tan feamente con la Horta Sud, deviene otra belleza: «La belleza no es un lugar donde van a parar los cobardes.»
A estas alturas a él no le supone nada, pero entre sus virtudes conocidas están la generosidad y el coraje. Al igual que muchos de los supervivientes a la Dana del 29 de octubre de 2024, Gamoneda lo es también, e indignado por tanto daño y muertes en su infancia, su empatía es natural e indudable: «Mi memoria es maldita y amarilla como el residuo indestructible de la hiel.»
Gracias, maestro involuntario, poeta apasionado por “la pobreza y la lluvia”, gracias por una vida entregada a combatir la mentira y la indignidad. Que la poesía no es neutral y la memoria defiende a los vapuleados del mundo, siempre que merece ser (de)cantada. La poesía que amamos siempre se decanta contra las tiranías:
«yo haré con los príncipes una destilación que será nociva para ellos pero excitante y dulce en la población.»
Valencia, a 4 de febrero de 2025
Viktor Gómez
MELQART EDITORIAL
Zona Zero. Danaemas. Del lodo a la luz
Colección Bes de Poesía
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